Claro que sí: mi propósito es ver si dándoles a vuesarcedes algunos datos de la época en que mandaba el señor Rodríguez Zapatero en España creen que las cosas iban mejor o peor que a la sazón, es decir, que ahora mismo, que quien manda en la nación -y no sabemos hasta cuándo- es el nunca suficientemente bien ponderado don Pedro Sánchez. Y para eso mi señoría, de momento, se limita a hacer lo de ayer: copiar algunas de mis chirigotas de la época del señor Rodríguez, es decir, de los últimos días de junio de los años 2007 y 2008 y vistas dichas cuchufletas, vuesarcedes van y las comparan con lo que acontecido les haya en estos últimos cinco años y cuentan qué prefieren: si lo de ZP o lo de PS. Y ya me callo, porque lo que no quiere mi señoría es inducirles a que se inclinen por uno o por otro. Copio pues:
Desconcierto mental.
(“La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido”. Refrán estúpido).
La verdad es que a los de la cuarta edad nos traen locos los “media”. Uno va, como mi señoría, ingenuamente, de emisora de radio en emisora de radio, de periódico de papel en periódico de papel, de idem virtual en idem virtual, de canal de TV en canal de TV y de... la Ceca a la Meca. Y no para ahí la cosa: luego, las emisoras de radio tienen noticiarios, tertulias, etc. Los noticiarios tienen su línea editorial, las tertulias, las diversas opiniones de los tertulianos que la integran, los cuales, a su vez, dependen de la ideología de los dueños de cada tingladillo... En los periódicos, tanto en papel como en Internet, y en las televisiones, más de lo mismo. Y nosotros, los viejecillos, oyendo y viendo estas poliédricas manifestaciones del mundo mundial en que vivimos (mal, pero vamos tirando), y comprobando cómo aquí vale casi todo; cómo, por ejemplo, un tertuliano de derechas se bate el cobre contra tres o cuatro de izquierdas y acaba totalmente derrotado (no podía ser de otra forma), pero al día siguiente o una semana después vuelve al tajo a que le derroten de nuevo. Y los viejos, como mi señoría, pensamos, con la única neurona de que disponemos ya, que cuánto no le darán por acudir a la tertulia que sea, sabiendo, como sabe, que va a que lo aniquilen como siempre. Es cierto que habrá algunos que lo hagan por vocación, por exponer, difundir y defender sus ideas, sin que le den un puñetero euro como contraprestación por su presunto trabajo. Pero ¿cuántos individuos hay de éstos que sean humana y políticamente tan altruistas? Y lo que piensa, al menos este decrépito viejo de un tertuliano de derechas metido entre un enjambre de izquierdosos, piénsalo asimismo a “la vicecontra”, es decir, del periodista, político o lo que sea, de izquierdas,en medio de un enjambre de derechosos. Pero recuerden vuesarcedes que “poderoso caballero es don dinero”, que escribió Paco de Quevedo y que “si les llaman donde lo haya / y algo les van a pagar, / nadie dude de que vayan, /porque seguro que irán”/. (Este cuarteto ya no es de Paco o Francisco de Quevedo, sino de mi señoría, y nadie osará decir que no me ha salido redondo. Y si alguien lo dice está mintiendo, ¡qué puñetas!).
Este poeta / no va a concluir su parleta / sin invitar a los lectores / a que comparen sus ripios / con los de otros autores / que, aun siendo ministros de Justicia, / como trovadores / han mostrado su impericia. / Y para lo comprobar / no hay nada como pinchar / en otra gran chirigota / que decidí llamar: / “Político y trovador...¡qué horror!” / y se puede comparar / a ver qué vate es mejor. / A mi juicio, lo soy yo. ¿O no?
29-06-2007.
Contra una presunta “gafepatía”
(Diagnóstico de urgencia).
Anoche, una vez terminado el partido de fútbol de la selección nacional de España contra, que no “versus”, la de Rusia, mientras mi señoría oía y veía, en la tele, una de esas tertulias en las que, aparte de hablar una, dos, tres o más personas a la vez (con lo que no hay forma de entender nada), te van ofreciendo mensajes que, sobre la marcha, envían los "teleaudiovidentes", tuve ocasión de comprobar que el Presidente del Gobierno es considerado, por no pocos escuchantes y espectadores, como un auténtico gafe, es decir, como un aguafiestas o persona que trae mala suerte. No pocos mensajes decían, con éstas u otras palabras parecidas: “Gracias, ZP, por no haber ido a presenciar el partido, porque así hemos podido ganar. Si llega a ir, hubiésemos perdido”.
Ni que decir tiene que esta es una apreciación subjetiva, pero dizque, por ejemplo, en las últimas elecciones generales francesas y alemanas nuestro Presidente siempre falló en sus "predicciones-deseo" de quién iba a ser el vencedor. De aquí que casi todos los comunicantes manifestaran, a su vez, que no acudiese tampoco a la final, porque se corría el riesgo casi cierto de perder el partido contra Alemania.
A este respecto, el documentadísimo autor que suscribe esta chirigota acerca del tema de la "gafepatía" tiene que decir, y dice, que no existe razón científica alguna para achacar del padecimiento de tal dolencia al señor Presidente, o sea, a monsieur le President para que lo entiendan los franceses o gabachos, porque un “homo sapiens” que con tanta perfección está rigiendo los destinos de la nación tanto en épocas de desaceleración económica -que no crisis- como en etapas de paro a mogollón y Euribor por las nubes, no puede normalmente ser una persona gafe. Pero, de cualquier forma, y en atención a quienes se temen que la presencia del señor Rodríguez pueda llevar a nuestra selección a la derrota, quizá no fuese malo, como medida precautoria, es decir, como profilaxis “causa vitandi” que los "tedescos" nos ganen; quizá no fuese malo, repito, aunque la recomendación pueda resultar políticamente incorrecta (por lo que a mi señoría no le duelen prendas pedir todo tipo de disculpas), que don José Luis, la tarde del próximo domingo, por el bien de España, se quedase en la Moncloa. Que, al fin y al cabo, “como en casa no se está en ningún sitio”. ¿O no?
27-06-2008.
Unos ripios para usted, ZP.
(Diágnóstico de urgencia)
Anoche, una vez terminado el partido de fútbol de la selección nacional de España contra, que no “versus”, la de Rusia, mientras mi señoría oía y veía, en la tele, una de esas tertulias en las que, aparte de hablar una, dos, tres o más personas a la vez (con lo que no hay forma de entender nada), te van ofreciendo mensajes que, sobre la marcha, envían los "teleaudiovidentes", tuve ocasión de comprobar que el Presidente del Gobierno es considerado, por no pocos escuchantes y espectadores, como un auténtico gafe, es decir, como un aguafiestas o persona que trae mala suerte. No pocos mensajes decían, con éstas u otras palabras parecidas: “Gracias, ZP, por no haber ido a presenciar el partido, porque así hemos podido ganar. Si llega a ir, hubiésemos perdido”.
Ni que decir tiene que esta es una apreciación subjetiva, pero dizque, por ejemplo, en las últimas elecciones generales francesas y alemanas nuestro Presidente siempre falló en sus "predicciones-deseo" de quién iba a ser el vencedor. De aquí que casi todos los comunicantes manifestaran, a su vez, que no acudiese tampoco a la final, porque se corría el riesgo casi cierto de perder el partido contra Alemania.
A este respecto, el documentadísimo autor que suscribe esta chirigota acerca del tema de la "gafepatía" tiene que decir, y dice, que no existe razón científica alguna para achacar del padecimiento de tal dolencia al señor Presidente, o sea, a monsieur le President para que lo entiendan los franceses o gabachos, porque un “homo sapiens” que con tanta perfección está rigiendo los destinos de la nación tanto en épocas de desaceleración económica -que no crisis- como en etapas de paro a mogollón y Euribor por las nubes, no puede normalmente ser una persona gafe. Pero, de cualquier forma, y en atención a quienes se temen que la presencia del señor Rodríguez pueda llevar a nuestra selección a la derrota, quizá no fuese malo, como medida precautoria, es decir, como profilaxis “causa vitandi” que los "tedescos" nos ganen; quizá no fuese malo, repito, aunque la recomendación pueda resultar políticamente incorrecta (por lo que a mi señoría no le duelen prendas pedir todo tipo de disculpas), que don José Luis, la tarde del próximo domingo, por el bien de España, se quedase en la Moncloa. Que, al fin y al cabo, “como en casa no se está en ningún sitio”. ¿O no?
27-06-2008.
Por si ganamos o perdéis.
Como hay que estar prevenidos no sólo contra el calor, sino también contra la remodelación del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, contra la desaceleración (que no crisis) económica, contra el incremento de IPC, contra el aumento del paro, contre el crecimiento del Euribor y contra el abuso (que no el uso) de las lenguas vernáculas y tabernáculas, amén de contra la contaminación atmosférica y la debida a los ruidos, porque si éstos rebasan los 60 decibelios, malo, pero si ya exceden de los 148,333333 (es que es una fracción periódica pura), muchísimo peor, porque pueden generar enfermedades otorrinolaringológicas cuya escala suele ir de ligeros indicios de hipoacusia hasta la sordera integral de no oír ni torta, que es lo que vuesarcedes, la gente inculta llamáis estar teniente, no sé por qué, pues mi señoría ha conocido muchos tenientes cuya agudeza auditiva es (o era, porque algunos ya no están aquí, por culpa de inundaciones, terremotos, volcanes de grado superior a 9,5 en la escala de Richter); cuya agudeza auditiva es o era, repito, exquisita... (Bueno, pero mi señoría no sabe a qué viene esto, porque mi intención era reflexionar en torno a la Copa esa que se juega en Viena, competición deportiva ésta a la que va a acudir el Presidente del Gobierno, pero claro, es que el “efecto persiana”, o sea, que me enrollo mazo es terrible. Disculpen).
Sí, hay que estar prevenidos contra una eventual victoria –por lo del fútbol de Viena- como contra una accidental derrota, y para paliar tanto aquélla como ésta mi señoría se ha permitido “pergeñar” unas coplillas que se las ofrezco a vuesarcedes para que puedan usarlas según corresponda.
Son éstas:
La de si ganamos dice:
“Que no crean los alemanes / que van a ganar a España; / que no piensen en desmanes, / porque les daremos caña”.
La de si pierden vuesarcedes lamenta:
“Si los alemanes ganan / seguro es que han hecho trampa. / Y veréis cómo se ufanan... / Así es la gente del hampa”
¿A que están muy bien “pergeñadas”...? No, si uno, en poniéndose... ¿O no?
28-06-2008.
Hay que escarmentar a quien mienta.
Como hay que estar prevenidos no sólo contra el calor, sino también contra la remodelación del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, contra la desaceleración (que no crisis) económica, contra el incremento de IPC, contra el aumento del paro, contra el crecimiento del Euribor y contra el abuso (que no el uso) de las lenguas vernáculas y tabernáculas, amén de contra la contaminación atmosférica y la debida a los ruidos, porque si éstos rebasan los 60 decibelios, malo, pero si ya exceden de los 148,333333 (es que es una fracción periódica pura), muchísimo peor, porque pueden generar enfermedades otorrinolaringológicas cuya escala suele ir de ligeros indicios de hipoacusia hasta la sordera integral de no oír ni torta, que es lo que vuesarcedes, la gente inculta llamáis estar teniente, no sé por qué, pues mi señoría ha conocido muchos tenientes cuya agudeza auditiva es (o era, porque algunos ya no están aquí, por culpa de inundaciones, terremotos, volcanes de grado superior a 9,5 en la escala de Richter); cuya agudeza auditiva es o era, repito, exquisita... (Bueno, pero mi señoría no sabe a qué viene esto, porque mi intención era reflexionar en torno a la Copa esa que se juega en Viena, competición deportiva ésta a la que va a acudir el Presidente del Gobierno, pero claro, es que el “efecto persiana”, o sea, que me enrollo mazo es terrible. Disculpen).
Sí, hay que estar prevenidos contra una eventual victoria –por lo del fútbol de Viena- como contra una accidental derrota, y para paliar tanto aquélla como ésta mi señoría se ha permitido “pergeñar” unas coplillas que se las ofrezco a vuesarcedes para que puedan usarlas según corresponda.
Son éstas:
La de si ganamos dice:
“Que no crean los alemanes / que van a ganar a España; / que no piensen en desmanes, / porque les daremos caña”.
La de si pierden vuesarcedes lamenta:
“Si los alemanes ganan / seguro es que han hecho trampa. / Y veréis cómo se ufanan... / Así es la gente del hampa”
¿A que están muy bien “pergeñadas”...? No, si uno, en poniéndose... ¿O no?
29-06-2008.
Y por hoy, ya me callo. Bastante he dicho. ¿O no?
29-06-2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario