martes, 4 de julio de 2023

Más madera

 El año 2007 mi señoría publicó la siguiente chirigota o cuchufleta. No olviden vuesarcedes que se trata de hacer un estudio comparativo entre la política del muy ilustres señor Rodríguez Zapatero y el no menos ilustre señor Sánchez, don Pedro, doctor él en Economía y esas cosas.

Una serie más bien poco seria (1).

(“¿Por qué las ciruelas negras son rojas cuando están verdes?”. Misterioteca propia).

“Lo que faltaba ´pal´ duro” era un sintagma que los más ancianos del lugar utilizaban con frecuencia cuando surgía un añadido a alguna desgracia que acontecido hubiera (o hubiese, claro). Pero los tiempos cambian una barbaridad, a los sistemas monetarios de los países les ocurre otro tanto, que no otro tonto, y hétenos aquí que el susodicho sintagma pide a gritos un ´aggiornamento´ o puesta al día para que haya (o tenga) sentido a la sazón. Para ello, reunido nos hemos los peces gordos de la literatura hispana, portohurraqueña, bable y del esperanto, y llegado hemos a la conclusión de:

- Creemos (de crear, que no de creer, porque de las creencias aún no se sabe si se ocupará el Gobierno mediante la asignatura de Educación para la Ciudadanía); creemos un Alto Comisionado de Apoyo al Rollo Lingüístico y ¡Olé!, (ACARLO).

Y en ello andamos. (Bueno, yo solo, pero conmigo basta).

Según todos los indicios y considerando que el advenimiento del euro ha constituido la mayor catástrofe que vieron los siglos pasados, que ve el actual y que esperan ver los venideros; considerando lo dicho, mi señoría dispondrá la parafernalia correspondiente para que el sintagma citado en la primera línea de este Proyecto de Acuerdo de carácter Toparcal (PATo) se ponga de una puñetera vez al día. Dicho Proyecto irá acompañado de una Memoria Económica en la que se exponga claramente, sin circunloquios ni ambages que hagan un lío a los contribuyentes, qué recursos son los necesarios para la elaboración del PATo en sí, especificando las dietas que legalmente habrá de percibir el Alto Comisionado, que será mi señoría y, a mayor abundamiento, que prevea cuánto podrá afanar mi propia persona en el transcurso de la elaboración detallada del tan repetido PATo.

Llegan hasta mi señoría quejas...¿Qué digo quejas? Lamentos, tales como los de aquél que decía, a lacrimal abierto: “Yo era feliz y millonario con la peseta. Hasta que tuvo que aparecer el puto euro de los coj...., y lo jod... todo”.

Mas como estimamos (lo estima mi señoría y con eso basta, ¡qué coño!) que esta faena legal es de suma trascendencia, recabamos de todos los lectores y, sobre todo, de todas las lectoras emancipadas y derechohabientes de la nuda propiedad (aunque no sepan de qué se trata, da lo mismo), que nos manifiesten sus deseos y añoranzas, porque queremos dar voz a quienes no la tienen, pero no de una forma anárquica, sino dentro de unos márgenes decibélicos -como debe ser- que, liberándoles adecuadamente de su atonía, no rebasen los límites acústicamente tolerables y políticamente correctos.

Si les parece bien, fenomenal; y si no, también, pero colaboren. Envíenle a mi señoría sus comentarios, para evitar suspicacias de falta de democracia y aumentar así la burocracia, que conduce siempre a la falacia de la ineficacia. ¡Vaya desgracia! ¿O no?

 

2-07-2007.

Eso como primer plato. El segundo es el que publiqué el año de gracia de 2008. Época de don José Luis. Fue éste:

Se acabaron los problemas.

Porque mi señoría supone que el Eje..., el Ejecutivo (es que me da la risa, y no me sale la palabra completa a la primera, ¡qué le voy a hacer! Luego, sí; no se preocupen vuesarcedes), pues eso, que el Ejecutivo pretende salvar a España de los infinitos problemas que tenemos ,creando observatorios y obteniendo triunfos deportivos. Hará falta algo más, pero casi nada. Y en “efeto”, se rumorea que el Gobierno debe tener tropecientas medidas más. Listas y listos que son las miembras y miembros del Ejecutivo (¿ven como ahora ha salido de un tirón?). Lo que ocurre es que este grafómano se va a ocupar, en esta parleta, de sólo dos, que tal vez sean suficientes.

Una, que dizque, con la intención de “mejorar el conocimiento de la realidad para tomar decisiones”, el ministro de Justicia ha presentado el proyecto de un nuevo observatorio, en esta ocasión dedicado al análisis del pluralismo cultural y religioso (de ABC, ed. de Madrid, pág. 8); y

Dos. que no para (del verbo parar, como lo que hace Casillas) ahí la cosa. Es que en la página anterior de la misma fuente –por ende, en la 7- se lee, entrecomillada, la Frase del día, que es de don Miguel Sebastián y que reza (con perdón): “Si Nadal da la sorpresa en Wimbledon, puede fortalecer la imagen de España en el exterior”.

Bueno, pues con estas dos medidas, aunque se desconozca su alcance cuantitativo, y habiendo ganado además la Eurocopa, a juicio de mi señoría ya se resuelve toda la problemática que nos “afeta”. ¡Qué coño nos importa a los ciudadanos que suba el paro (sólo 36.849 en junio), el Euribor (no sé cuánto, pero poquito), el IPC (casi nada, sobre todo los limones y éso), etc., etc.! Si lo que padecemos no es crisis, ni mucho menos, sino una desaceleración. Es, para que vuesarcedes lo entiendan, como lo del matrimonio de Sara Montiel, una mera desaceleración del amor conyugal que se profesaban el uno a la otra y la otra al uno. Pero que para lo nuestro seguramente no hacen falta más medidas. Ah, y algo que puede favorecer el feliz epílogo de lo que esté sucediendo en estos pagos –que prácticamente no es nada- es la asignación del nombre de calle de la Progenitora B de Iker Casillas a una de las arterias más importantes de Móstoles. Eso sí que ayudará bastante. ¿O no?

 

2-07-2008.

Las políticas de don Pedro no se las describo porque están vuesarcedes viviéndolas y pueden compararlas. ¿O no?

 

2-07-2023

sábado, 1 de julio de 2023

Sigue mi intento de investigar

 Claro que sí: mi propósito es ver si dándoles a vuesarcedes algunos datos de la época en que mandaba el señor Rodríguez Zapatero en España creen que las cosas iban mejor o peor que a la sazón, es decir, que ahora mismo, que quien manda en la nación -y no sabemos hasta cuándo- es el nunca suficientemente bien ponderado don Pedro Sánchez. Y para eso mi señoría, de momento, se limita a hacer lo de ayer: copiar algunas de mis chirigotas de la época del señor Rodríguez, es decir, de los últimos días de junio de los años 2007 y 2008 y vistas dichas cuchufletas, vuesarcedes van y las comparan con lo que acontecido les haya en estos últimos cinco años y cuentan qué prefieren: si lo de ZP o lo de PS. Y ya me callo, porque lo que no quiere mi señoría es inducirles a que se inclinen por uno o por otro. Copio pues:

Desconcierto mental.

(“La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido”. Refrán estúpido).

La verdad es que a los de la cuarta edad nos traen locos los “media”. Uno va, como mi señoría, ingenuamente, de emisora de radio en emisora de radio, de periódico de papel en periódico de papel, de idem virtual en idem virtual, de canal de TV en canal de TV y de... la Ceca a la Meca. Y no para ahí la cosa: luego, las emisoras de radio tienen noticiarios, tertulias, etc. Los noticiarios tienen su línea editorial, las tertulias, las diversas opiniones de los tertulianos que la integran, los cuales, a su vez, dependen de la ideología de los dueños de cada tingladillo... En los periódicos, tanto en papel como en Internet, y en las televisiones, más de lo mismo. Y nosotros, los viejecillos, oyendo y viendo estas poliédricas manifestaciones del mundo mundial en que vivimos (mal, pero vamos tirando), y comprobando cómo aquí vale casi todo; cómo, por ejemplo, un tertuliano de derechas se bate el cobre contra tres o cuatro de izquierdas y acaba totalmente derrotado (no podía ser de otra forma), pero al día siguiente o una semana después vuelve al tajo a que le derroten de nuevo. Y los viejos, como mi señoría, pensamos, con la única neurona de que disponemos ya, que cuánto no le darán por acudir a la tertulia que sea, sabiendo, como sabe, que va a que lo aniquilen como siempre. Es cierto que habrá algunos que lo hagan por vocación, por exponer, difundir y defender sus ideas, sin que le den un puñetero euro como contraprestación por su presunto trabajo. Pero ¿cuántos individuos hay de éstos que sean humana y políticamente tan altruistas? Y lo que piensa, al menos este decrépito viejo de un tertuliano de derechas metido entre un enjambre de izquierdosos, piénsalo asimismo a “la vicecontra”, es decir, del periodista, político o lo que sea, de izquierdas,en medio de un enjambre de derechosos. Pero recuerden vuesarcedes que “poderoso caballero es don dinero”, que escribió Paco de Quevedo y que “si les llaman donde lo haya / y algo les van a pagar, / nadie dude de que vayan, /porque seguro que irán”/. (Este cuarteto ya no es de Paco o Francisco de Quevedo, sino de mi señoría, y nadie osará decir que no me ha salido redondo. Y si alguien lo dice está mintiendo, ¡qué puñetas!).

Este poeta / no va a concluir su parleta / sin invitar a los lectores / a que comparen sus ripios / con los de otros autores / que, aun siendo ministros de Justicia, / como trovadores / han mostrado su impericia. / Y para lo comprobar / no hay nada como pinchar / en otra gran chirigota / que decidí llamar: / “Político y trovador...¡qué horror!” / y se puede comparar / a ver qué vate es mejor. / A mi juicio, lo soy yo. ¿O no?

29-06-2007.

 

Contra una presunta “gafepatía”

(Diagnóstico de urgencia).

Anoche, una vez terminado el partido de fútbol de la selección nacional de España contra, que no “versus”, la de Rusia, mientras mi señoría oía y veía, en la tele, una de esas tertulias en las que, aparte de hablar una, dos, tres o más personas a la vez (con lo que no hay forma de entender nada), te van ofreciendo mensajes que, sobre la marcha, envían los "teleaudiovidentes", tuve ocasión de comprobar que el Presidente del Gobierno es considerado, por no pocos escuchantes y espectadores, como un auténtico gafe, es decir, como un aguafiestas o persona que trae mala suerte. No pocos mensajes decían, con éstas u otras palabras parecidas:Gracias, ZP, por no haber ido a presenciar el partido, porque así hemos podido ganar. Si llega a ir, hubiésemos perdido”.

Ni que decir tiene que esta es una apreciación subjetiva, pero dizque, por ejemplo, en las últimas elecciones generales francesas y alemanas nuestro Presidente siempre falló en sus "predicciones-deseo" de quién iba a ser el vencedor. De aquí que casi todos los comunicantes manifestaran, a su vez, que no acudiese tampoco a la final, porque se corría el riesgo casi cierto de perder el partido contra Alemania.

A este respecto, el documentadísimo autor que suscribe esta chirigota acerca del tema de la "gafepatía" tiene que decir, y dice, que no existe razón científica alguna para achacar del padecimiento de tal dolencia al señor Presidente, o sea, a monsieur le President para que lo entiendan los franceses o gabachos, porque un “homo sapiensque con tanta perfección está rigiendo los destinos de la nación tanto en épocas de desaceleración económica -que no crisis- como en etapas de paro a mogollón y Euribor por las nubes, no puede normalmente ser una persona gafe. Pero, de cualquier forma, y en atención a quienes se temen que la presencia del señor Rodríguez pueda llevar a nuestra selección a la derrota, quizá no fuese malo, como medida precautoria, es decir, como profilaxis “causa vitandi” que los "tedescos" nos ganen; quizá no fuese malo, repito, aunque la recomendación pueda resultar políticamente incorrecta (por lo que a mi señoría no le duelen prendas pedir todo tipo de disculpas), que don José Luis, la tarde del próximo domingo, por el bien de España, se quedase en la Moncloa. Que, al fin y al cabo, “como en casa no se está en ningún sitio”. ¿O no?

27-06-2008.

Unos ripios para usted, ZP.

(Diágnóstico de urgencia)

Anoche, una vez terminado el partido de fútbol de la selección nacional de España contra, que no “versus”, la de Rusia, mientras mi señoría oía y veía, en la tele, una de esas tertulias en las que, aparte de hablar una, dos, tres o más personas a la vez (con lo que no hay forma de entender nada), te van ofreciendo mensajes que, sobre la marcha, envían los "teleaudiovidentes", tuve ocasión de comprobar que el Presidente del Gobierno es considerado, por no pocos escuchantes y espectadores, como un auténtico gafe, es decir, como un aguafiestas o persona que trae mala suerte. No pocos mensajes decían, con éstas u otras palabras parecidas:Gracias, ZP, por no haber ido a presenciar el partido, porque así hemos podido ganar. Si llega a ir, hubiésemos perdido”.

Ni que decir tiene que esta es una apreciación subjetiva, pero dizque, por ejemplo, en las últimas elecciones generales francesas y alemanas nuestro Presidente siempre falló en sus "predicciones-deseo" de quién iba a ser el vencedor. De aquí que casi todos los comunicantes manifestaran, a su vez, que no acudiese tampoco a la final, porque se corría el riesgo casi cierto de perder el partido contra Alemania.

A este respecto, el documentadísimo autor que suscribe esta chirigota acerca del tema de la "gafepatía" tiene que decir, y dice, que no existe razón científica alguna para achacar del padecimiento de tal dolencia al señor Presidente, o sea, a monsieur le President para que lo entiendan los franceses o gabachos, porque un “homo sapiensque con tanta perfección está rigiendo los destinos de la nación tanto en épocas de desaceleración económica -que no crisis- como en etapas de paro a mogollón y Euribor por las nubes, no puede normalmente ser una persona gafe. Pero, de cualquier forma, y en atención a quienes se temen que la presencia del señor Rodríguez pueda llevar a nuestra selección a la derrota, quizá no fuese malo, como medida precautoria, es decir, como profilaxis “causa vitandi” que los "tedescos" nos ganen; quizá no fuese malo, repito, aunque la recomendación pueda resultar políticamente incorrecta (por lo que a mi señoría no le duelen prendas pedir todo tipo de disculpas), que don José Luis, la tarde del próximo domingo, por el bien de España, se quedase en la Moncloa. Que, al fin y al cabo, “como en casa no se está en ningún sitio”. ¿O no?

27-06-2008.

Por si ganamos o perdéis.

Como hay que estar prevenidos no sólo contra el calor, sino también contra la remodelación del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, contra la desaceleración (que no crisis) económica, contra el incremento de IPC, contra el aumento del paro, contre el crecimiento del Euribor y contra el abuso (que no el uso) de las lenguas vernáculas y tabernáculas, amén de contra la contaminación atmosférica y la debida a los ruidos, porque si éstos rebasan los 60 decibelios, malo, pero si ya exceden de los 148,333333 (es que es una fracción periódica pura), muchísimo peor, porque pueden generar enfermedades otorrinolaringológicas cuya escala suele ir de ligeros indicios de hipoacusia hasta la sordera integral de no oír ni torta, que es lo que vuesarcedes, la gente inculta llamáis estar teniente, no sé por qué, pues mi señoría ha conocido muchos tenientes cuya agudeza auditiva es (o era, porque algunos ya no están aquí, por culpa de inundaciones, terremotos, volcanes de grado superior a 9,5 en la escala de Richter); cuya agudeza auditiva es o era, repito, exquisita... (Bueno, pero mi señoría no sabe a qué viene esto, porque mi intención era reflexionar en torno a la Copa esa que se juega en Viena, competición deportiva ésta a la que va a acudir el Presidente del Gobierno, pero claro, es que el “efecto persiana”, o sea, que me enrollo mazo es terrible. Disculpen).

Sí, hay que estar prevenidos contra una eventual victoria –por lo del fútbol de Viena- como contra una accidental derrota, y para paliar tanto aquélla como ésta mi señoría se ha permitido “pergeñar” unas coplillas que se las ofrezco a vuesarcedes para que puedan usarlas según corresponda.

Son éstas:

La de si ganamos dice:
“Que no crean los alemanes / que van a ganar a España; / que no piensen en desmanes, / porque les daremos caña”.

La de si pierden vuesarcedes lamenta:
“Si los alemanes ganan / seguro es que han hecho trampa. / Y veréis cómo se ufanan... / Así es la gente del hampa

¿A que están muy bien “pergeñadas”...? No, si uno, en poniéndose... ¿O no?

28-06-2008.

Hay que escarmentar a quien mienta.

Como hay que estar prevenidos no sólo contra el calor, sino también contra la remodelación del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, contra la desaceleración (que no crisis) económica, contra el incremento de IPC, contra el aumento del paro, contra el crecimiento del Euribor y contra el abuso (que no el uso) de las lenguas vernáculas y tabernáculas, amén de contra la contaminación atmosférica y la debida a los ruidos, porque si éstos rebasan los 60 decibelios, malo, pero si ya exceden de los 148,333333 (es que es una fracción periódica pura), muchísimo peor, porque pueden generar enfermedades otorrinolaringológicas cuya escala suele ir de ligeros indicios de hipoacusia hasta la sordera integral de no oír ni torta, que es lo que vuesarcedes, la gente inculta llamáis estar teniente, no sé por qué, pues mi señoría ha conocido muchos tenientes cuya agudeza auditiva es (o era, porque algunos ya no están aquí, por culpa de inundaciones, terremotos, volcanes de grado superior a 9,5 en la escala de Richter); cuya agudeza auditiva es o era, repito, exquisita... (Bueno, pero mi señoría no sabe a qué viene esto, porque mi intención era reflexionar en torno a la Copa esa que se juega en Viena, competición deportiva ésta a la que va a acudir el Presidente del Gobierno, pero claro, es que el “efecto persiana”, o sea, que me enrollo mazo es terrible. Disculpen).

Sí, hay que estar prevenidos contra una eventual victoria –por lo del fútbol de Viena- como contra una accidental derrota, y para paliar tanto aquélla como ésta mi señoría se ha permitido “pergeñar” unas coplillas que se las ofrezco a vuesarcedes para que puedan usarlas según corresponda.

Son éstas:

La de si ganamos dice:
“Que no crean los alemanes / que van a ganar a España; / que no piensen en desmanes, / porque les daremos caña”.

La de si pierden vuesarcedes lamenta:
“Si los alemanes ganan / seguro es que han hecho trampa. / Y veréis cómo se ufanan... / Así es la gente del hampa

¿A que están muy bien “pergeñadas”...? No, si uno, en poniéndose... ¿O no?

 

29-06-2008.

Y por hoy, ya me callo. Bastante he dicho. ¿O no?

 

29-06-2023.